La sala de conciertos José White de la occidental provincia de Cuba, devino escenario para galardonar al profesor Trujillo con la mayor distinción que otorga la universidad a profesionales con una loable y meritoria actuación en el contexto social.
Según la decana de la facultad de ciencias de la cultura física y el deporte de la casa de altos estudios Mercedes Estupiñán, enmarcar a Trujillo solamente en su biografía minimiza la trayectoria de un excelente cubano pues es un hombre muy apegado a sus raíces matanceras y a aquellos que ayudaron en su formación profesional.
El pentacampeón olímpico Mijain López, uno de sus hijos adoptivos más queridos y una leyenda dentro del deporte mundial, refirió que más que un entrenador, el profe ha sido un padre y ejemplo para todos dentro de la lucha cubana y mundial.
En su figura resaltan valores como compañerismo, sencillez y humildad, además de poseer un alto grado de preparación en cuanto a conocimientos técnicos dentro de la disciplina deportiva, destacó el bautizado como El Gigante de Herradura.
Trujillo, visiblemente emocionado y aupado por amigos y familares, expresó que la Universidad de Matanzas constituyó el escenario en el que se formó como profesional, motivo por el cual el reconocimiento lo enorgullece en gran medida.
Al hablar de sus proyectos futuros, el estratega dijo que la lucha cubana siempre estará en su accionar diario pues ella es su otra familia, a la cual le ha dedicado más de cincuenta años de vida.
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