Al inaugurar en el Centro de Convenciones del Parque Bolívar, La Carlota, estada de Miranda (norte), el primer Foro Parlamentario Mundial contra ese flagelo, el legislador advirtió sobre las consecuencias que traería si no enfrentamos “una de las peores plagas que asola a la humanidad”.
El fascismo no es una ideología política, no es un modo de asumir las contradicciones sociales, políticas, económicas, sino un crimen, afirmó el parlamentario ante más de 300 delegados de 70 países.
Recordó que en nombre del fascismo, el siglo XX se tiñó de sangre como uno de los períodos más violentos que experimentó la humanidad, con millones de muertes en Europa, cientos de miles de asiáticos y miles de americanos en nuestro continente con las dictaduras militares.
El miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela señaló que el fascismo es la herramienta a la cual recurren “aquellos que se consideran dueños del mundo, para tratar de eliminar cualquier forma de rebelión y rebeldía, inherentes a la condición humana”.
Se trata, subrayó, de un plan en el que se quitan los ropajes de supuestas democracias o se despojan de los maquillajes para asumir de manera directa lo que realmente son: homicidas, genocidas, asesinos o personas capaces acometer niveles extremos de violencia.
Comentó que esos actos se realizan hoy bajo la mirada hipócrita de quienes hacen negocios con la muerte y con los bombardeos como ocurre hoy con el pueblo de Palestina, donde más de «70 mil hermanos palestinos resultaron asesinados”.
En ese sentido, afirmó que son tan asesinos los enviados por el genocida (Benjamín) Netanyahu como los que fabrican los bombarderos, las bombas, los misiles y aviones con los cuales son atacados la población civil inocente en la Franja de Gaza.
Por eso, enfatizó Rodríguez, la primera voz de este foro tiene que ser para gritar a los cuatro vientos, “¡detengan el genocidio en Palestina, el asesinato en masa de mujeres, hombres, médicos, profesores, estudiantes, periodistas y representantes de organizaciones de Naciones Unidas!”.
El político bolivariano remarcó que la única manera de preservar la vida en el plantea es combatir los orígenes de la amenaza que es el sistema capitalista y la emergencia climática mundial, derivada de las formas y relaciones económicas de ese sistema.
Advirtió en se sentido, que si no utilizamos las herramientas que como seres humanos adquirimos corremos el riesgo de que sea la humanidad, la existencia pacifica en el planeta, la que sea en estos momentos amenazada por el fascismo.
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