El 3 de noviembre se celebró en Moldavia la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y según los datos preliminares de la Comisión Electoral Central de Moldavia, la actual jefa de Estado, Maia Sandu, ganó con el 55,33 por ciento de los votos», escribió la vocera.
La campaña electoral estuvo marcada por una represión sin precedentes de la oposición y los medios de comunicación independientes, especialmente los de habla rusa, una flagrante injerencia de los países occidentales en el proceso y un uso a gran escala de recursos administrativos por parte de las autoridades, agregó.
Mención aparte merece la discriminación de los votantes moldavos residentes en Rusia por parte de las autoridades de Chisináu. Solo se abrieron dos colegios electorales para la diáspora moldava en la nación eslava, cuyo número asciende a 500 mil personas, recordó la diplomática.
En comparación, en Europa Occidental y Norteamérica, donde también viven unos 500 mil moldavos, estuvieron disponibles más de 200 colegios electorales, y en varios países se permitió a los ciudadanos moldavos votar por correo», apuntó.
A su vez, Zajárova destacó que los resultados del recuento de los votos permiten concluir que, al igual que en las elecciones presidenciales de 2020, Sandu se aseguró la victoria «por los votos de la diáspora moldava residente en países occidentales».
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