Este encuentro de dos días reunió en Caracas a más de 700 participantes de 60 países y concluyó este martes con la presencia del presidente Nicolás Maduro, el titular del Parlamento de Venezuela, Jorge Rodríguez, y otras autoridades nacionales e internacionales.
Mari Machado destacó la vocación de paz, solidaridad y de justicia logrado en el Congreso Mundial contra el Fascismo celebrado en septiembre en Caracas y que culminó de manera exitosa, y ponderó también este encuentro parlamentario el cual caracterizó de exitoso.
Destacó la posibilidad de intercambiar con jóvenes, trabajadores y comunas, lo cual, opinó, puso de manifiesto que “el ejercicio de la diplomacia parlamentaria no solo se realiza en las salas, sino también en contacto directo con nuestros pueblos”.
La legisladora cubana elogió los resultados alcanzados en el foro, en los que “las posiciones declarativas van acompañadas de rutas de trabajo y de acuerdos concretos”, que van alimentar y dar vida a cada una de las propuestas realizadas por cada parlamentario y delegaciones presentes.
“Hemos dicho basta al fascismo, al neofascismo, a todas las conductas similares que atentan contra la paz y los derechos legítimos de nuestros pueblos, a la hegemonía del imperialismo y en especial el norteamericano”, remarcó.
La diputada significó que la unidad como voz de nuestros pueblos es también expresión de la voz de los parlamentarios y “esa es una de las voluntades que aquí se ha puesto de manifiesto”, acotó.
Aplaudió, además, las coincidencias de las siete mesas de trabajo en la movilización, la coordinación, el compartir experiencias y tener una concertación decidida contra aquellos que pretenden silenciar a nuestros pueblos.
También encomió el surgimiento de la Red Parlamentaria Antifascista Mundial, y en el surgimiento de la Red de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos.
Reconoció que el bloqueo a Cuba, su inclusión en la lista de supuestos países patrocinadores del terrorismo y todo lo que tiene que ver con las medidas coercitivas unilaterales contra nuestros pueblos “es expresión de sufrimiento, como también lo tiene el hermano pueblo de Venezuela”.
El llamado, señaló, es a la unidad, a la acción -y más allá de las palabras- hacerla realidad con esa ruta de trabajo, con el incremento de las actividades parlamentarias concertadas, para así “darle vida a ese legado que nos dejaron los próceres de nuestra independencia”.
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