Miles de ecuatorianos aprovecharon el asueto de cinco días para visitar sitios turísticos del país, aunque otros prefirieron permanecer en sus hogares en medio de la crisis energética, económica y de seguridad.
Entre los destinos más populares estuvieron las playas de las provincias de Guayas, Manabí y Santa Elena, así como la ciudad de Cuenca, que este 4 de noviembre celebró con diversos eventos el aniversario 204 de su independencia.
El feriado dio un alivio al sector turístico y hotelero del país que logró una ocupación casi al tope en la mayoría de los destinos, según declaró al diario Expreso el presidente de la la Federación de las Cámaras de Turismo, Holbach Muñetón.
Si bien los apagones no cesaron, disminuyeron de 14 a seis u ocho horas por día.
En ese contexto, muchas de las instalaciones se equiparon con generadores a diésel para mantener los servicios aún sin electricidad, lo cual implicó un gasto adicional para los proveedores.
Por otro lado, el feriado tuvo hechos violentos que conmocionaron al país, como el ataque armado al candidato a asambleísta por el Partido Socialista Ecuatoriano Joselo Argüello y también un tiroteo en una fiesta en Limones, provincia de Esmeralda, que dejó tres muertos y cinco heridos.
El Ministerio de Energía y Minas de Ecuador informó que desde este martes y hasta el 10 de noviembre los cortes de electricidad serán de seis horas diarias, luego de más de un mes de racionamientos programados.
Expertos señalan que el origen de la emergencia energética está en la falta de inversión y previsión de las autoridades, que no adoptaron medidas oportunas ante los reportes que preveían la sequía.
El presiente Daniel Noboa aseguró en una reciente entrevista que “si todo sale acorde a lo planeado, ya no debería haber apagones en diciembre”, sin embargo, expertos no lo creen viable.
Un estudio de la encuestadora Perfiles de Opinión reveló que la calificación negativa del mandatario, que aspira a la reelección en 2025, va en aumento en medio de la crisis energética.
El pasado jueves cientos de ecuatorianos salieron a las calles de Quito y bajo la consigna «Fuera, Noboa, fuera» criticaron la gestión gubernamental de la triple crisis (energética, económica y de seguridad) que enfrenta esta nación sudamericana.
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