De acuerdo con el coordinador de la organización internacional para asuntos humanitarios en Siria, Adam Abdel Mawla, el plan tiene un período de cinco años y abarca cuatro áreas de intervención estratégica integrada en salud, alimentos, educación, agua, saneamiento e higiene, y oportunidades para los medios de vida sostenible.
Explicó que la crisis que vive el país ha tenido consecuencias devastadoras para la población, especialmente los grupos más vulnerables y marginados, y esto dio lugar a necesidades humanitarias multifacéticas a largo plazo.
Brindar ayuda humanitaria sigue siendo necesario, pero no es suficiente para generar resiliencia y avanzar en una recuperación sostenible e integral. Este método de ayuda también plantea preocupaciones relacionadas con su sostenibilidad y eficacia en un contexto global en el que la ayuda humanitaria está disminuyendo, aclaró el Coordinador de la ONU.
Abdel Mawla destacó que la estrategia de recuperación temprana para los años de 2024 a 2028 cubre toda Siria a través de un enfoque regional, e incluye un marco a mediano plazo y plurianual para planificar y preparar programas destinados a promover un cambio cualitativo y mensurable que sea apropiado en todas las regiones sirias.
Dar prioridad a la salud y la nutrición será imprescindible para salvar vidas y mejorar el bienestar de las personas, dijo el funcionario, y agregó que garantizar el acceso a una educación de alta calidad contribuye a desarrollar capital humano y mejorar la cohesión social.
El gobierno afirmó en más de una ocasión que los programas de recuperación de la ONU deben abarcar otros sectores vitales como la electricidad, e instó a levantar las sanciones impuestas para emprender proyectos y garantizar un entorno propicio para el retorno de los refugiados que se encuentran fuera de su país.
mem/fm