continuará fortaleciendo sus armas nucleares.
En una declaración que hoy reproduce la agencia estatal de noticias ACNC, Kim apuntó que las maniobras aéreas de la tríada apuntan a su país y son “una fallida respuesta a nuestro lanzamiento de prueba de armamento estratégico ultramoderno” (un misil balístico intercontinental a fines de octubre).
Dijeron (EEUU, Corea del Sur y Japón) que esos ejercicios estaban enfocados en golpear de manera pronta y exacta blancos medulares de la contraparte y anunciaron que intensificarán la confabulación militar triangular contra la RPDC, señaló la influyente hermana del líder del país, Kim Jong Un.
Recordó que este año EEUU y sus aliados efectuaron más de 20 simulacros que toman como premisa el uso de armas nucleares contra la RPDC y decenas de entrenamientos militares enfilados contra la nación asiática.
Es una realidad objetiva innegable que el desequilibrio de fuerzas conduce a una guerra en la Península Coreana y la región, remarcó.
La alta funcionaria aseveró que tal panorama conduce a “la inevitabilidad de nuestra opción estratégica para defender firmemente la seguridad de nuestro Estado y de la paz regional frente a las amenazas y la política agresiva y aventurera de Washington y sus seguidores”.
La decisión de la RPDC sobre el fortalecimiento del disuasivo nuclear autodefensivo es la opción única y más exacta bajo la situación actual y jamás vacilaremos en este camino, advirtió.
Tras probar lanzar el misil balístico intercontinental Hwasongpho-19 el 30 de octubre, Pyongyang dijo que era una expresión de su firme voluntad dar una contundente respuesta a cualquier agresión enemiga.
El cohete salvó 1,001.2 kilómetros en 5,156 segundos, alcanzó una altitud máxima de 7,687.5 kilómetros y golpeó con precisión un blanco fijado en aguas internacionales del Mar del Este.
La prueba fue dirigida por el secretario general del Partido del Trabajo y presidente del Comité de Asuntos Estatales, Kim Jong Un y, según medios locales, marcó un hito en la modernización de las fuerzas armadas y en su capacidad disuasoria frente a las crecientes amenazas enemigas.
La RPDC es un país responsable poseedor del arma nuclear, pero debe encara el desafío brutal de las naciones hostiles y la creciente posibilidad de una guerra, apuntó entonces el también comandante supremo del Ejército Popular de Corea.
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