El vocero recordó a la prensa que el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, mantuvo con anterioridad una conversación telefónica con su homólogo de Ucrania, Vladimir Zelenski, durante la cual ambos acordaron avanzar en las consultas estratégicas.
Igualmente, los dos mandatarios dijeron que coordinarían una respuesta al supuesto envío de militares de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) a la zona del conflicto ucraniano, que Pyongyang y Moscú han calificado de rumores infundados.
Sobre el tema de los soldados norcoreanos, Peskov señaló que aún no tiene nada que añadir a lo que dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su conferencia de prensa que tuvo lugar en octubre en la ciudad rusa de Kazán.
En particular, Putin declaró que la asistencia militar mutua es un asunto soberano de Rusia y la RPDC, y a ellas corresponde decidir si se limitan a ejercicios e intercambio de experiencias en el marco del artículo estipulado por el tratado concluido recientemente o «aplican algo» más.
A inicios de octubre, el ministro surcoreano de Defensa, Kim Yong Hyun, afirmó que la RPDC podría enviar tropas a Ucrania para apoyar a Rusia, en virtud de un acuerdo de asociación estratégica suscrito entre Moscú y Pyongyang para sustituir sus tratados de amistad y cooperación de 1961 y 2000.
El artículo cuarto de dicho tratado estipula que, si una de las partes es objeto de una agresión armada, la otra deberá proporcionar inmediatamente asistencia militar y de otro tipo, de conformidad con la Carta de la ONU y las leyes de Rusia y la RPDC.
Respecto a las denuncias de Seúl, el Kremlin tachó de falsos dichos informes y el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, sostuvo que esas acusaciones se hacen para justificar la presencia de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania.
A su vez, el gobierno de Pyongyang calificó las conjeturas surcoreanas de «maniobras sucias» de Estados Unidos y sus satélites para encubrir sus propios crímenes y la dilatación del conflicto ucraniano.
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