El vocero del Kremlin denunció igualmente que cientos de miles de ciudadanos moldavos que viven en Rusia fueron privados de ejercer su derecho al voto, a diferencia de los que viven en los países de la Unión Europea.
«Por supuesto, eso no podía menos que influir en el resultado electoral. Estas elecciones no fueron democráticas ni justas. Y estaban llenos de manipulaciones electorales», agregó el representante del Kremlin.
Peskov también recalcó que la oposición en Moldavia es objeto de «ataques, presiones, arrestos y registros absolutamente ilegales».
En lo referente a las acusaciones contra Rusia de haber intentado interferir en este proceso electoral, el vocero las tildó de «infundadas», destacando que carecen de cualquier prueba fiable.
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