Mencionó que el cambio climático, los desastres naturales, la pandemia de Covid-19 y los conflictos afectaron los esfuerzos globales para lograr el Hambre Cero. “Estos desafíos no han hecho más que subrayar la urgente necesidad de redoblar los esfuerzos hacia la seguridad alimentaria”, subrayó.
Al referirse a los avances en el país para lograr la seguridad alimentaria, reconoció los retos aún persistentes que abarcan la producción, la distribución y el consumo, así como el crecimiento demográfico que provocó la erosión del suelo, la degradación de la tierra y la deforestación.
«Responder a estos problemas requiere reducir las emisiones agrícolas de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo desarrollar resiliencia al cambio climático en curso y a los fenómenos meteorológicos extremos», aseveró.
“In a crisis-prone world with a growing population, ensuring food security demands innovative solutions.
We must adopt sustainable practices, advance modern farming, expand access to essential agricultural inputs, and address climate change to enhance productivity.
However,… pic.twitter.com/eQD2La5HuC
— Abiy Ahmed Ali 🇪🇹 (@AbiyAhmedAli) November 5, 2024
En los últimos seis años, agregó, el enfoque de Etiopía en la transformación agrícola y la productividad permitieron duplicar el tamaño de la tierra cultivada. «Nuestro énfasis en los cultivos industriales de alto valor está dando resultados prometedores», señaló.
Al respecto, resaltó los avances significativos en cultivos resistentes a la sequía como el trigo, el teff, el maíz y el sorgo, e iniciativas transformadoras como Legado Verde, lanzada en 2019 con el objetivo combatir el cambio climático y mejorar la productividad agrícola.
Hasta la fecha, fueron sembradas 40 mil millones de plántulas con un objetivo de 50 mil millones para 2026. Ampliar su cobertura forestal en más de un seis por ciento en cinco años ayudó a restaurar nuestro ecosistema y mejorar la fertilidad del suelo, creando mejores condiciones para la agricultura sostenible, continuó el jefe de gobierno africano.
Por otra parte, expresó que los parques agroindustriales integrados desempeñan un papel clave al proporcionar instalaciones de procesamiento, almacenamiento y acceso al mercado, transformando productos crudos en bienes de alto valor para los mercados locales y globales.
“Para combatir el hambre, necesitamos transformar nuestros sistemas alimentarios yendo más allá de las prácticas agrícolas tradicionales y adoptando la agroindustrialización. Esto implica invertir en insumos agrícolas, acceso a la energía y tecnologías de procesamiento privatizando la seguridad alimentaria”, alertó.
Agradeció a la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial por su apoyo inquebrantable a África para defender esta causa, manifestando confianza en que las naciones llegarán a decisiones históricas que ayudarán a acelerar el progreso hacia el logro de los objetivos.
mem/nmr