Al intervenir ante la Asamblea General, el titular de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (Unrwa) denunció las últimas acciones del parlamento israelí (Knesset) como una amenaza inminente y existencial para la entidad que dirige.
La reciente adopción de dos leyes para prohibir las operaciones son “el último paso en una campaña implacable para deslegitimar a Unrwa”, aseguró el funcionario.
Esas acciones solo buscan socavar su papel en la prestación de servicios de desarrollo y asistencia de emergencia a los refugiados de Palestina.
“Durante el último año, la Unrwa ha sido un salvavidas para la población de Gaza. Es el único pilar de sus vidas que sigue en pie”, recalcó Lazzarini a la Asamblea que aprobó el mandato de la Agencia desde mediados del siglo pasado.
La Unrwa gestiona, entre otras cosas, centros de salud y escuelas en Gaza y Cisjordania, atendiendo las necesidades básicas de más de cinco millones de refugiados palestinos en todo Medio Oriente.
Las consecuencias de su prohibición resultan inimaginables ya que ninguna otra entidad podría asumir la labor de la que es considerada la columna vertebral de las operaciones con una red de más de 18 mil empleados.
El comisionado general pidió medidas de los miembros del foro para impedir la aplicación de la legislación israelí.
“Los cambios en el mandato de la Agencia son prerrogativa de la Asamblea General, no de los estados individuales”, remarcó.
La Unrwa debe concluir progresivamente su mandato en el marco de una solución política y traspasar sus servicios a una administración palestina empoderada, consideró.
Este lunes, la Asamblea de 193 países se reunió poco después de que el Knesset aprobara dos leyes que prohíben a la agencia de la ONU operar en el país, lo que podría afectar su trabajo en Gaza y otros regiones ocupadas.
La semana última, autoridades de Tel Aviv informaron oficialmente al presidente de la Asamblea General sobre la adopción de las nuevas legislaciones que entrarían en vigor en 90 días.
De acuerdo con las Naciones Unidas, las normativas podrían resultar perjudiciales además para la resolución del conflicto palestino-israelí y para la paz en Medio Oriente en su conjunto.
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