En la Conferencia Mundial sin Hambre organizada por el gobierno local en colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), Muller consideró que Addis Abeba identificó al trigo como un producto estratégico para la seguridad alimentaria, la sustitución de importaciones y la exportación al mercado extranjero.
Resaltó que la producción del cereal alcanzó un nuevo hito y le permitió a Addis Abeba situarse como uno de los mayores productores de trigo de África. El éxito de Etiopía es posible replicarlo en casi todos los países africanos, consideró.
Enfatizó la necesidad de mejorar la inversión del sector privado, el desarrollo de infraestructura en las zonas rurales y las prácticas agrícolas. La Onudi cree que la industrialización es clave para crear millones de empleos, agregó.
Por otra parte, comentó que se prevé que la población africana alcance los dos mil 500 millones de personas para 2050, mientras la demanda de alimentos crecerá un 70 por ciento.
A su juicio, África tiene las condiciones para acabar con el hambre.
“Este continente tiene un gran potencial. El sesenta por ciento de la tierra cultivable del mundo está aquí. Seis de las economías de más rápido crecimiento son países africanos y Etiopía es uno de estos países exitosos. África podría ser el primer continente en alimentarse de energías renovables”, añadió.
Al respecto, explicó que la productividad en el continente sigue siendo demasiado baja y la infraestructura en las zonas rurales está poco desarrollada y, como resultado, muchos países pasaron de ser exportadores a importadores desde 1960.
Más de mil 500 participantes intervienen hasta mañana en la Cumbre Mundial sin Hambre, también organizada por la Unión Africana con el apoyo técnico de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación.
Jefes de Estado, responsables políticos, instituciones financieras internacionales, empresas privadas, científicos destacados, agencias de la ONU, entre otros, están entre los asistentes.
El encuentro concluirá con un foro político de alto nivel sobre Acción Global contra el Hambre, en el que los gobiernos y el sector privado harán declaraciones sobre sus esfuerzos para combatir ese flagelo.
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