Una campaña liderada por el organismo Stand Up For Jamaica (SUFJ) captó la atención de la Liga Internacional contra la Detención Arbitraria (ILAAD), que está dispuesta a dar voz a los reclusos a escala mundial.
La directora ejecutiva del SUFJ, Carla Gullotta, comentó que ya realizaron varios contactos con los miembros de la ILAAD, quienes están interesados en su trabajo por lo que están abiertos a una labor conjunta.
Este paso de avance es importante porque obligará a Jamaica a respetar los tratados internacionales de los que es signataria.
«Obviamente, sus recomendaciones no son vinculantes, pero nuestra acción sí lo es, porque una vez que contemos con el apoyo de los organismos internacionales, aumentará la posibilidad de introducir cambios, especialmente para promover el acceso a la justicia», argumentó Gullotta al diario digital Jamaica Observer.
Ahora el SUFJ está ultimando una lista de personas que espera sacar de la cárcel, pero previamente estamos entrevistándonos con las familias para que firmen el consentimiento porque el enfermo mental no está en condiciones de alegar, apuntó.
Queremos junto a sus seres queridos garantizar que los individuos, una vez liberados, tengan un lugar donde residir, refirió.
Es una cuestión delicada que los cientos de reclusos con trastornos mentales que llevan décadas entre rejas no hayan sido juzgados ni condenados, dijo Gullotta.
La situación llegó a un punto crítico en 2020, tras la muerte de Noel Chambers, que pasó más de 40 años detenido a voluntad del tribunal antes de morir en el Centro Correccional de Adultos de Tower Street, lo que provocó gran indignación entre los jamaicanos.
Los funcionarios del Departamento de Instituciones Penitenciarias declararon que 300 discapacitados mentales en conflicto con la ley estaban alojados en tres reclusorios, y que cerca de la mitad de ellos estaban en espera de juicio.
«Una prisión no es el lugar adecuado para los enfermos mentales», sentenció la directora ejecutiva del SUFJ.
kmg/joe