Como parte de las labores que se acometen tras el paso del meteoro fue posible llevar energía a la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas (occidente), y también a la 10 de octubre, situada en Nuevitas, Camagüey (centro), para iniciar sus respectivos procesos de arranque.
Apuntó además que más de 10 islas de generación eléctrica emergente dan cobertura a regiones del centro, el oriente de la isla y también a la provincia de Pinar del Río.
Según detalló la UNE, especialistas comenzará a recorrer zonas de occidente para diagnosticar daños y comenzar de inmediato la recuperación tras los daños ocasionados por Rafael.
En declaraciones al Canal Caribe del director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra, se trabaja en un sistema bastante amplio que abarca desde Matanzas hasta Sancti Spiritus, y se avanza hacia Ciego de Ávila para llegar a Camagüey, entre el occidente y el centro de la mayor de las Antillas.
El periodista José Miguel Solís, por su parte, informó que Energás Varadero (occidente) está ya sincronizado al microsistema matancero, lo cual permite dar servicio a varios circuitos de las localidades de Cárdenas y Colón, en la provincia de Matanzas.
Se espera en horas de la tarde, tras la sincronización de la central termoeléctrica Antonio Guiteras y con el fortalecimiento del sistema del centro, sea posible llevar energía hasta la Lidio Ramón Pérez (Felton) de Holguín (oriente), para iniciar su arranque, precisó el comunicador.
De acuerdo con la UNE, ya se encuentra listo el Contingente Ignacio Agramonte, de la Empresa Eléctrica de Camagüey, para viajar al occidente de la ínsula en apoyo a las acciones de recuperación dejados por los daños ocasionados por el huracán Rafael.
Asimismo, parte también desde Sancti Spíritus una avanzada de técnicos y linieros pertenecientes a las Empresas Eléctricas de las provincias Las Tunas, Camagüey, Granma y Holguín.
Cuba presenta hoy serios daños en su infraestructura eléctrica debido a al paso del huracán, que tocó tierra la tarde del 6 de noviembre en un punto del territorio de la provincia Artemisa (occidente), con categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, y abandonó el suelo nacional por la costa norte de Pinar del Río poco más dos horas después de su impacto.
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