Rodeado de los dirigentes de las organizaciones sociales que respaldan al Gobierno, el mandatario criticó este miércoles el bloqueo mantenido en los últimos 24 días por campesinos denominados radicales afines al expresidente Evo Morales, a quienes atribuyó la situación que calificó de crisis.
“Me dirijo a todos los bolivianos para una salida pronta de la crisis generada por los bloqueos. Convocamos a una mesa de trabajo, el día de mañana jueves, en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) (…)”.
Arce informó que están convocados todos los involucrados, como los productores agropecuarios, transportistas, industriales y otros, con el objetivo de rescatar “la normalidad que todos necesitamos para el abastecimiento de combustibles y alimentos”.
Los sectores sociales del Movimiento al Socialismo que respaldan a Morales decidieron entrar en un cuarto intermedio (receso) y levantar las medidas de presión después de 24 días.
Esa actitud la asumieron tras un segundo llamado del primer exmandatario indígena de Bolivia, quien se declaró en huelga de hambre el fin de semana último y recordó que, en septiembre, su movimiento presentó al Gobierno un pliego petitorio que, en su opinión, respondió “con represión”.
No obstante, Morales propuso el diálogo para la resolución del conflicto.
“Nuestra huelga de hambre es para que cese la represión y se instale de inmediato un diálogo sincero con acompañamiento internacional, junto a países amigos y organismos internacionales”, posteó en sus redes sociales.
De su lado, Arce señaló que no es la primera vez que este sector atenta contra la economía nacional y recordó que en enero y febrero de este año bloqueó el país por 16 días, y tardó cerca de tres semanas retornar a la normalidad en el abastecimiento de combustibles y alimentos.
“Hoy no podemos tomarnos ese tiempo, porque la población necesita acciones rápidas. Por ello, mitigaremos los efectos de desequilibrio por estos 24 días de bloqueo”, expresó.
El mandatario consideró que la democracia no solo es voto, sino también es participación en la construcción colectiva del pueblo.
“Nuestro plan de desbloqueo ha funcionado sin lamentar pérdidas humanas. La transitabilidad fue recuperada y el costo para la economía es muy alto”, concluyó el jefe de Estado.
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