Los legisladores dieron su visto bueno con 90 votos a favor a los nueve artículos de la propuesta, que busca reformar el sistema político, garantizando la financiación 100 por ciento estatal, las listas cerradas (donde el elector puede votar por partidos y movimientos políticos) y la reforma a la autoridad electoral para hacerla más independiente.
Según alega el Ministerio del Interior, la iniciativa de financiar las campañas políticas exclusivamente con recursos estatales reduciría la influencia indebida de los intereses privados y garantizaría una competencia electoral más equitativa, por lo que las donaciones y aportes de cualquier tipo por parte de ciudadanos quedaría totalmente prohibida.
Mientras que la implementación de las listas cerradas, y en cremallera, garantizaría la equidad de género, evitaría conflictos internos en los partidos e incentivaría campañas conjuntas, lo que reduciría los costos de campaña.
Por último, la creación de una autoridad electoral independiente de las fuerzas políticas aseguraría un proceso electoral transparente y confiable.
Con esta Reforma Política, señala el Gobierno, se eliminaría la influencia directa de los partidos sobre la autoridad electoral logrando mayor imparcialidad y confianza ciudadana en los resultados.
Tras la aprobación en la plenaria de la Cámara de Representantes, al proyecto le quedan por delante seis debates, por lo que aún continúa su discusión en el Congreso.
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