En declaraciones desde Washington al programa de entrevista Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña, Cruz abordó varios temas, entre ellos que Trump arrasó con el 70 por ciento de las zonas rurales y su proyección del tema migratorio.
El expresidente Trump usó mucho la retórica cuando se refería a los inmigrantes como asesinos, comedores de “gatos y perros”, mensajes emocionales para llegar a algunos sectores, opinó, pero, agregó esa no debe ser la realidad.
Creo, apuntó, que esencialmente Trump supo leer las necesidades inmediatas del estadounidense común.
En favor de los demócratas, indicó, en términos macroeconómicos la economía está bien, hay buen empleo, crecimiento de la economía, pero faltó el mensaje que llegara a la población.
Los republicanos explotaron el tema migratorio como el más emocional de la campaña, lo cual provocó que los estadounidenses se inclinaran por la bandera de los rojos.
Cruz expresó su creencia de que en la nueva administración habrá una priorización de los criminales e ilegales, dejando tranquilos a los migrantes protegidos por el Estatus de Protección Temporal (TPS) y otros que tienen cierto estatus legal.
En el caso de los salvadoreños son de los más protegidos en números por el TPS, agregó.
Cruz coincidió con el analista y académico estadounidense Carl Meacham, con una trayectoria junto al partido Republicano, respecto a que el presidente electo es la personificación del rechazo hacia «un sistema que no responde a los estadounidenses ni a sus necesidades”.
Meacham, presidente del tanque de pensamiento estadounidense Global Americans, analizó el efecto del republicano para El Salvador.
Ahora, el tema migratorio fue como la bandera más alta que puso el magnate neoyroquino, y el tema más emotivo de la campaña. Evidentemente esto afecta a países como El Salvador y a toda Centroamérica, dijo el académico.
Con un gobierno republicano unitario, aclaró, en el que el poder ejecutivo, legislativo y judicial son de derecha, es probable que Trump tenga las herramientas para avanzar con propuestas legislativas para manejar la inmigración.
Si bien aún no sabemos si será tan radical como deportar a 15 millones de personas, algo en esa línea podría suceder, puntualizó.
ool/lb
