Avenidas y vías secundarias están cubiertas de ramas e incluso árboles que fueron arrancados por la fuerza de los vientos, que también impactaron señales de tránsito, pancartas y otros elementos del espacio público.
Autoridades y ciudadanos salieron desde temprano a recoger y limpiar las arterias, un primer paso necesario para la recuperación y el retorno a la normalidad en La Habana, que también está afectada por la interrupción del servicio de electricidad.
El huracán Rafael tocó tierra la tarde de ayer en un punto de la occidental provincia de Artemisa, con categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, y abandonó el territorio nacional por la costa norte de Pinar del Río (al oeste) poco más de dos horas después de su impacto.
Aunque no estuvo en su trayectoria, la capital recibió el embate de lluvias y vientos asociados al fenómeno hidrometeorológico.
La Empresa Eléctrica de La Habana solicitó a los clientes facilitar mediante los canales de Telegram imágenes y direcciones de los lugares donde existan afectaciones como postes eléctricos caídos u otras averías, en aras de agilizar el restablecimiento del servicio en el menor tiempo posible.
En reunión del Consejo de Defensa Nacional realizada la víspera tras el paso del meteoro, el presidente de ese órgano, Miguel Díaz-Canel, aseguró que en horas tempranas de hoy se comenzaría el análisis de la situación y evaluación de los daños.
El también presidente de la República insistió en la necesidad de actuar con rapidez en la recuperación, sobre todo en las provincias de Artemisa y La Habana, zonas donde se concentran los mayores daños.
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