En una alocución pronunciada durante la jornada inaugural de la Primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia contra la Niñez, que se celebra en el Centro de Convenciones Ágora de esta capital, el mandatario aseguró que para proteger a las nuevas generaciones es necesario revertir los flagelos que aquejan al orbe.
Según apuntó, son el hambre, el colapso climático, la guerra y el éxodo los peores violadores de los derechos de los infantes y que el poder mundial conduce a un enorme genocidio de la humanidad que comienza por la niñez.
Manifestó asimismo que en lugar de estar privilegiando negocios particulares hay que recordar que lo primero es la niñez, y que el Estado solo está para cuidarlos.
También aseguró que la migración generada por las desigualdades en el mundo y el cambio climático, causado por los países del Norte, afecta de manera importante a los niños y niñas, que viajan en medio de las corrientes migratorias.
“Por un problema de desigualdad mundial, por un problema de colapso climático, en los países pobres nos han dejado los efectos. Sufrimos la crisis climática que los ricos más ricos del norte han generado por exhalar a través de su sistema económico de producción y consumo los residuos gaseosos de petróleo, del carbón y el gas”, planteó el jefe de Estado.
En la Conferencia se busca acelerar la implementación de la meta 16.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que pide poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños, según recordó el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo.
Asimismo, pretende lanzar el primer movimiento global dirigido por niños y jóvenes, dedicado a la prevención de la violencia infantil; emitir nuevos compromisos gubernamentales para prevenir y poner fin a la violencia contra los menores, así como anunciar una iniciativa colectiva de protección de la niñez liderada por los estados.
Los delegados también esperan adoptar un documento final de llamado a la acción negociado a nivel intergubernamental y crear una plataforma para que los sobrevivientes a la violencia compartan sus experiencia y conocimientos.
La representante especial del secretario general de ONU sobre la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M’jid, aprovechó por su parte para hacer llamado para que los tomadores de decisiones en el mundo den continuidad a las discusiones que se generen dentro de este encuentro.
En la reunión se congregan a más de mil 400 delegados de los 194 estados parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desarrollada con el apoyo del gobierno de Suecia.
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