Antes de cerrar el informe, que será enviado para su análisis al Procurador General de la República, Paulo Gonet, los investigadores escucharon en testimonio a cinco militares activos (cuatro coroneles y un general del Ejército).
La audiencia causó aún más preocupación en la cúpula de las Fuerzas Armadas, que todavía no saben cómo dimensionar el tamaño del impacto que el procesamiento de generales como Augusto Heleno, Walter Braga Netto y Paulo Sergio Nogueira, causará en los cuarteles.
Subordinado a Heleno en el Gabinete de Seguridad Institucional, el diputado Alexandre Ramagem, exjefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), fue escuchado el martes.
Ramagem debió reforzar las acusaciones contra Heleno, una de las principales preocupaciones de la cúpula militar, que envió mensajeros a la PF para tratar de liberar al general de la imputación.
Otra inculpación segura resultó la del excomandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, quien llegó a poner las tropas a disposición de Bolsonaro en una de las reuniones golpistas.
Según el ministro de Defensa, José Mucio, la acusación ya es tratada como cierta por el alto mando de la Marina que, al igual que la cúpula de las demás fuerzas, no ofrecerá resistencia a las denuncias contra militares.
Trascendió que el informe final de la PF debe presentar nuevos mensajes encontrados en dispositivos electrónicos de implicados en la asonada.
En la evaluación de los policías, este material confirma y refuerza la participación de Bolsonaro en la elaboración de un proyecto de golpe discutido en reuniones celebradas en el Palacio de la Alvorada (residencia oficial de los gobernantes) después de las elecciones de 2022, cuando salió derrotado en las urnas ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Declaraciones a los peritos policiales revelan encuentros entre autoridades para la tentativa.
El documento de la PF cerrará la investigación, que ya generó otros dos informes con imputaciones contra Bolsonaro: uno sobre la falsificación de tarjetas de vacunación (Covid-19) y otro acerca del desvío de datos de regalos obsequiados por autoridades extranjeras en su Gobierno (2019-2022), como las joyas de Arabia Saudita.
La tercera parte (intento golpista) demoró más, de acuerdo con una fuente cercana a la investigación, porque fue necesario cruzar datos con los de otra indagación que corre en paralelo en la Policía Federal sobre acciones ilegales en la ABIN durante el mandato del político ultraderechista.
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