“Desde que asumimos el Gobierno, en noviembre de 2020, hemos entregado hasta agosto de este 2024 un total de 185 obras de infraestructura educativa, con una inversión que asciende a 900 millones de bolivianos (…)”, escribió el presidente de Bolivia, Luis Arce, en sus redes sociales.
Explicó el dignatario en su cuenta de Telegram que este importante esfuerzo incluye la construcción de 136 centros educacionales, 31 tinglados techados para estas instituciones, así como nueve institutos tecnológicos y nueve infraestructuras complementarias que fortalecen este sistema.
“Con estas obras -agregó el jefe de Estado-, estamos mejorando la calidad educativa y las condiciones pedagógicas en el país, generando un espacio de aprendizaje seguro, inclusivo y motivador para todas y todos los estudiantes y maestros de nuestro sistema educativo”.
La víspera, el ministro de Educación, Omar Véliz, confirmó el cambio de sede y de fecha del Congreso Plurinacional de Educación, de Cochabamba hacia Tarija y el día de apertura del 15 al 25 de noviembre.
El foro debía realizarse inicialmente del 11 al 15 del mes en curso, pero los problemas derivados de bloqueos mantenidos en Cochabamba durante 24 días por campesinos denominados radicales afines al expresidente Evo Morales motivaron su postergación, por lo cual sesionará en Tarija del 25 al 29 próximos, según se informó.
Arce convocó el 3 de junio último al Congreso Plurinacional de Educación 2024 en un acto realizado en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental), donde anunció que este foro “trazará el horizonte del país en materia educativa para formar nuevos ciudadanos que aporten a su desarrollo”.
Consideró entonces que la reunión debe servir para fijar con mucha claridad los lineamientos de la política educativa, y a esta la caracterizó por una visión inclusiva, científica, tecnológica, productiva, revolucionaria, liberadora, progresista, intracultural, intercultural, plurilingüe, descolonizadora y despatriarcalizadora.
Arce opinó que pasaron “bastantes años” desde la aprobación de la actual Ley Educativa, la cual hoy merece ser revisada y analizada, en coordinación con todos los actores involucrados en esta actividad, a tenor del cambio cualitativo que se requiere.
Enfatizó en que este criterio es válido para los educadores y los educandos de las enseñanzas primaria, secundaria, tecnológica y de nivel superior, donde todavía no se logra lo que “nosotros necesitamos”.
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