La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) se unió a la” solidaridad de los países de la región para brindar el apoyo necesario” a la nación antillana tras el evento meteorológico, indicó anoche en un comunicado.
El bloque latinoamericano y caribeño de integración expresó que “acompaña todos los esfuerzos del Gobierno cubano para recuperar paulatinamente la normalidad de la isla”.
Señaló que los efectos de la crisis climática es un recordatorio de que los países deben trabajar en conjunto para tener un protocolo de emergencia que permita brindar asistencia a las familias afectadas y colaborar en la restitución de la vida cotidiana de los países de la región.
Los países del ALBA-TCP lamentaron los impactos de los fenómenos climatológicos, cada vez más destructivos y desafiantes para el hombre, y se solidarizaron y apoyaron «todos los esfuerzos del presidente Miguel Díaz-Canel y su equipo de gobierno para superar este momento de dificultad”.
El huracán Rafael penetró el miércoles por la tarde a territorio cubano con categoría tres de la escala Saffir-Simpson y atravesó el occidente con vientos superiores a los 100 kilómetros por hora por espacio de dos horas y media.
Los reportes preliminares de las autoridades reportaron daños en viviendas, hospitales, centros educativos, conexiones eléctricas y en la agricultura, sobre todo en los territorios de Artemisa, La Habana y Mayabeque.
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba informó la víspera en conferencia de prensa con medios nacionales y extranjeros que alrededor de un cuarto de millón de personas fueron protegidas ante el azote del huracán Rafael, lo cual evitó pérdidas de vidas humanas.
Rafael es el segundo huracán que impactó territorio cubano en apenas 17 días luego que el huracán Oscar, con categoría uno, golpeara el 21 de octubre el extremo oriental de la mayor de las Antillas.
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