“Dijeron que era imposible, que no podríamos bajar los precios de los alimentos; que, frente a los altos precios internacionales, las medidas del gobierno provocarán precios más altos y escasez”, escribió el mandatario.
“No los escuchamos y, 4 meses después, lo logramos: ¡Deflación!, y aún falta», puntualizó.
El mensaje del mandatario recibió un amplio destaque en medios y circulo afines al mandatario, entre ellos la embajadora en Estados Unidos, Milena Mayorga, quien expreso en redes sociales. “Paso a paso, buscando el milagro económico”.
Un informe del Banco Central de la Reserva (BCR) de El Salvador ubicó este mes al país como el de menor inflación interanual en los alimentos en comparación con una muestra de otros países del mundo.
Un recuadro publicado por el mandatario indica que su país presentó una deflación del tres por ciento, seguido por Panamá con una deflación del 10 por ciento, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El BCR señaló que ocurrió una inflación negativa en -0.07 por ciento, por primera vez desde diciembre de 2020 por lo que se produjo una reducción de precios en la economía.
Por definición, la deflación es un fenómeno económico que se caracteriza por la caída general y sostenida de los precios de los bienes y servicios en un país. Es el fenómeno contrario a la inflación, que es el aumento de los precios.
Al respecto, fuentes gubernamentales indicaron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró en -0.07 por ciento en octubre pasado, algo no visto desde diciembre de 2020, cuando hubo deflación de -0.09 por ciento.
Los economistas estiman que ese puede ser una situación desfavorable porque puede ralentizar la economía al traducirse en una menor demanda, que derive en menor producción de las empresas y generación de empleos.
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