El encuentro, con sede en la ciudad de Bishoftu, en la región central de Oromia, ofrece una plataforma clave para revisar los esfuerzos pasados, abordar los desafíos y robustecer la cooperación futura, aseguró la directora general del Servicio de Inmigración y Ciudadanía etíope, Selamawit Dawit.
Señaló que la relación entre ambos países es única, basada en fuertes vínculos entre pueblos y en un destino compartido, sin embargo, el desenfrenado comercio de contrabando está causando daños a sus economías y necesitan medidas decisivas.
Dawit también alertó sobre la amenaza que representan los grupos terroristas y los elementos contrarios a la paz, teniendo en cuenta las actuales crisis políticas y de seguridad regionales impulsadas, en gran medida, por actores externos y que brindan un entorno fértil para esos elementos armados.
“Es esencial reforzar la coordinación entre las instituciones y los organismos de seguridad para contrarrestar estas amenazas», subrayó.
Al referirse a la reunión celebrada en Djibouti en 2021, retomó el acuerdo de coordinar esfuerzos en cuestiones clave como la gobernanza, la seguridad y los asuntos económicos. Ahora es crucial evaluar nuestro progreso, aprender de los éxitos y las deficiencias y garantizar una cooperación continua, aseveró.
Por su parte, el secretario general del Ministerio del Interior yibutiano, Souleiman Moumin Robleh, destacó la importancia del encuentro y reiteró el compromiso de su país de trabajar con Etiopía para garantizar la paz, el desarrollo y luchar contra las actividades ilegales en las zonas fronterizas.
El embajador de Addis Abeba en la vecina nación, Birhanu Tsegaye, reveló que los temas claves a debatir incluyeron la trata de personas, el comercio, cuestiones de seguridad y el sustento de las comunidades en estas regiones.
Tsegaye precisó que, dado los estrechos vínculos comerciales y de infraestructura existentes entre los dos países, es crucial evaluar tanto los logros como los desafíos en las zonas fronterizas y establecer una dirección clara para abordar los problemas.
En la reunión participan además funcionarios de inmigración, representantes comerciales, personal de seguridad y otras partes interesadas de ambos países.
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