Un reporte de la Agencia Italiana de Ciberseguridad (Clusit), divulgado este viernes en el sitio digital de la publicación especializada Network Digital 360, apunta que, aunque se aprecia un ligero descenso en esos ataques, su número es desproporcionado respecto a la población y el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Andrea Zapparoli, director del comité científico de la Clusit, señaló que se aprecian “signos positivos pero que creemos que es prematuro considerar como un alivio de la presión y que podrían deberse a una fluctuación estacional”.
“Las organizaciones italianas son particularmente vulnerables a iniciativas con fines demostrativos, de carácter político o social y, de hecho, más de un tercio del total de incidentes clasificados como hacktivismo a nivel mundial se produjeron contra entidades o empresas italianas”, aseveró Luca Bechelli, experto de esa agencia.
Los especialistas alertaron que en Italia el escenario está cambiando, pues en el primer semestre de 2024 el sector manufacturero fue la primera víctima, con el 19 por ciento de los ciberataques, un incremento significativo en comparación con los 13,0 puntos porcentuales considerados en el año anterior.
“Más de una cuarta parte de los cibereventos dirigidos al sector manufacturero mundial afectan a empresas italianas, lo que refleja la peculiaridad del tejido económico de nuestro país”, alertan los autores de este informe de la Clusit.
Le siguen los objetivos múltiples, que recibieron el 13,0 por ciento de los ataques, y a continuación aparece el área gubernamental, militar y policial, con 11,0 puntos porcentuales del total, cifra similar a la reportada por los sectores del transporte y la logística, mientras en la atención sanitaria el porcentaje fue de 9,0 puntos.
Ese último sector, de la salud, es el que preocupa más a los investigadores al analizar el incremento de los incidentes con una perspectiva temporal, pues durante el primer semestre de 2024 la cantidad de hechos detectados en esta categoría fue similar a la registrada en todo el pasado año.
El crecimiento respecto al primer semestre de 2023 fue del 83 por ciento, lo que confirma una grave tendencia “que prevé un aumento significativo de la atención de los ciberdelincuentes hacia un sector especialmente crítico”, agrega la fuente.
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