La tragedia adquiere mayor relieve por otro documento de la misma entidad sobre el indetenible flujo de refugiados hacia este país mediterráneo a medio camino entre el norte y el centro de África, según el cual 680 mil desplazados por la guerra civil en Sudán encontraron refugio en su territorio.
El crecido número de muertes por los aguaceros en Chad registrado por la OCHA es parcial ya que la temporada lluviosa llega hasta diciembre, casi dos meses durante los cuales la muerte pende como espada de Damocles tanto sobre los chadianos, como los expatriados, carentes de lugares seguros donde guarecerse.
Las lluvias abarcan las 23 provincias, reporta el texto, en las cuales las inundaciones obligaron a huir de las provincias de Lac, Mandul, Moyen Chari y Tandjilé a una masa de 503 mil residentes que vagan por los caminos en busca de lugares donde asentarse.
En informe separado, el Alto Comisariado de la ONU para los refugiados reveló que solo en octubre 60 mil sudaneses entraron en Chad, la mayoría niños, huyendo de la guerra civil de más de un año entre el Consejo Soberano de Transición (CST) y la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Ejército apoya al CST, liderado por el general Abdel Fattah al Burhan; las RSF son leales al genera Mohamed Hamdan Dagalo, protagonistas de un conflicto que causó la mayor crisis de refugiados de la historia sudanesa, 12 millones de seres humanos, y unos 15 mil muertos, además de la devastación del país.
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