A través de un boletín, esa parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre ambos territorios (CILA) refirió que ello “fortalecerá la cooperación bilateral en temas críticos como el abastecimiento de agua, el medio ambiente, y la conservación y calidad” del recurso en dicha cuenca.
Según precisa, el acta firmada el jueves último en Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, busca también el establecimiento de grupos de trabajo sobre proyectos, nuevas fuentes de agua y medio ambiente, así como mejorar la calidad del líquido.
“Con la consecución de este acuerdo se dota a México de más herramientas para cumplir sus compromisos en el Tratado de Aguas de 1944, a la par de que mantiene la soberanía de nuestro país en cuanto a sus recursos y decisiones en la cuenca del Río Bravo”, dijo la comisionada Adriana Reséndez.
A juicio del subdirector general técnico de la Comisión Nacional del Agua, Humberto Marengo, resulta una herramienta que permite explorar e implementar nuevos esquemas para una mejor administración y gestión del recurso.
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