El país alcanzó el cuarto lugar en un grupo de 18 países de la región, sólo detrás de Botswana, Namibia y Sudáfrica, por ser uno de los que más invierte en la respuesta a esta epidemia, aunque se reconoce la necesidad de fortalecer la prevención y la intervención comunitaria.
La ministra de Salud angoleña, Sílvia Lutucuta, reafirmó recientemente el compromiso político, el de los técnicos y gestores, además del aumento de los recursos destinados a la lucha contra el VIH-Sida, lo que le ha permitido a la nación alcanzar avances.
En tal sentido mencionó la reducción de nuevas infecciones y muertes relacionadas con el sida, así como de la transmisión materno infantil.
Lutucuta señaló que actualmente 320 mil personas viven con VIH, de las cuales 32 mil son niños de cero a 14 años y 200 mil son mujeres.
El país se mantiene con una media de 16 mil nuevos contagios por año, añadió.
Angola trabaja, además, en una ley destinada a responder integralmente a la situación del VIH-Sida, que sustituya a la vigente desde hace 20 años y tenga en cuenta aspectos como la inclusión social de las personas que viven con la enfermedad.
Otros aspectos importantes en el instrumento jurídico en preparación son el combate a la discriminación, las sanciones y el énfasis en la evolución tecnológica y científica de la patología.
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