“(…) Para lunes, martes ya deberíamos estar normalizando”, afirmó entrevistado por el canal estatal Bolivia Tv desde la terminal chilena de Sica Sica, en Arica.
Comentó que esta situación es posible por el inicio de la descarga de aproximadamente 125 mil barriles de gasolina en esa terminal, administrada por la estatal petrolera en Chile, en una operación iniciada este sábado con el amarre del buque tanque Largo Edem de alto tonelaje.
Condiciones favorables del mar y meteorológicas permitieron realizar el desembarque del combustible líquido, actividad que debe concluir este domingo en la zona portuaria de Arica.
De esta forma, continúa el despacho de gasolina desde la terminal terrestre de Sica Sica a diferentes estaciones de almacenaje de YLB, para posteriormente, enviar el carburante a las estaciones de servicio del país, con el fin de garantizar el normal suministro en el mercado nacional.
Explicó Dorgathen que, en el caso del diésel, el buque “va a comenzar a descargar el día de mañana (lunes)”.
Agregó que después de que “el Largo Edem termine la gasolina comenzamos con el diésel lo cual nos va a permitir tal vez dos días después, miércoles o jueves, ya tener los despachos mucho mayores de diésel en el país”.
Según la autoridad, el bloqueo de caminos de campesinos denominados radicales afines a Evo Morales durante 24 días impidió, en algunos momentos, que al menos dos millones de litros de combustibles llegaran a su destino, lo cual provocó que se formaran largas filas en los surtidores de varios departamentos.
Dorgathen opinó que en los siguientes días se irá normalizando la entrega de los combustibles en todo el país.
Anticipó que además hay un tercer buque petrolero en Arica con crudo que también será descargado y enviado a las plantas refinadoras de Bolivia con el objetivo de que sea procesado.
Durante la última semana, la falta del hidrocarburo originó filas de vehículos a lo largo de varias cuadras en las principales ciudades del país como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, con el consiguiente disgusto de transportistas y otros sectores, mientras que políticos de la oposición aprovecharon esta circunstancia para atacar mediáticamente al Gobierno.
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