El especialista también señaló que en el país la minería metálica genera contaminación, por lo que no se puede seguir comprometiendo sus suministros de agua.
«La minería genera un impacto enorme, El Salvador no puede darse el lujo de tener acuíferos comprometidos», señaló en sus declaraciones.
En una amplia entrevista con el diario La Prensa Gráfica (LPG), el experto abordó la situación salvadoreña a la puerta de la COP 29 que comienza hoy Bakú, Azerbaiyán, para abordar la crisis climática y acordar medidas contra el aumento de las temperaturas globales, en línea con los compromisos del Acuerdo de París.
El investigador independiente y docto en política medio ambiental, señaló que El Salvador está implementando proyectos innovadores como la instalación de una planta de biogás en el río Acelhuate o la búsqueda de producción de energía nuclear.
Alfaro abordó los proyectos energéticos que impulsa el gobierno, incluyendo la construcción de una planta de biogás en el río Acelhuate, que es uno de los más contaminados del Área Metropolitana de San Salvador, y planes para incursionar en la energía nuclear.
Señaló que la producción energética de una planta nuclear tendría un impacto altamente significativo en la necesidad energética del país, liberaría la presión que tienen las plantas hidroeléctricas, pero alertó sobre el alto consumo de agua que eso implica.
Describió los compromisos ambientales de El Salvador, entre ellos, el nivel de deforestación que aumenta, la afectación a la biodiversidad a causa de la extracción de recursos de manera irresponsable, aparte del otorgamiento arbitrario de permisos en materia de construcción, entre otros.
Puntualizó que la extracción de estos mismos recursos afecta y continúan enfatizando la presión para los suministros de agua en El Salvador, lo cual, subrayó, es un problema grave para el país.
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