Desde huracanes hasta mares hirvientes, cultivos devastados por la sequía y más, todo ello sobrealimentado por el cambio climático, dijo el titular del organismo al intervenir ante la Cumbre de Acción Climática COP29, celebrada en esta capital.
«En la cuenta regresiva final para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, el tiempo no está de nuestro lado», advirtió.
El alto representante insistió en la necesidad de cambiar el actual orden en el que «los ricos causan el problema y los pobres pagan el precio más alto».
Según datos citados por Guterres, la organización no gubernamental Oxfam confirmó que los multimillonarios más ricos emiten más carbono en una hora y media que la persona promedio en toda su vida.
«A menos que las emisiones caigan en picado y la adaptación se dispare», enfatizó, «todas las economías se enfrentarán a una furia mucho mayor».
En ese contexto, los países en desarrollo no deben irse de Bakú con las manos vacías, pidió el veterano diplomático a los líderes mundiales con tres áreas de acción inmediata: reducción urgentes de emisiones, más proteción para los vulnerables y más fondos para enfrentar la crisis.
«La financiación climática no es caridad, es una inversión; la acción climática no es opcional, es imperativa», recordó.
Otras cifras divulgadas en el encuentro aseguran que la brecha entre las necesidades de adaptación y la financiación podría alcanzar hasta 359 mil millones de dólares anuales en 2030.
«Los dólares que faltan no son abstracciones en un balance: son vidas arrebatadas, cosechas perdidas y desarrollo negado», consideró Guterres al respecto.
La COP29, la conferencia anual sobre el clima más grande del mundo, inició la víspera prevista a extenderse hasta el 22 de este mes en la capital de Azerbaiyán.
Centenares de representantes mundiales se dan cita con la misión de elaborar un nuevo plan financiero para desarrollar energías limpias y superar las repercusiones del clima extremo.
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