El desarrollo de los vínculos entre Cuba y Laos, así como con terceros Estados, no escapa a la afectación causada por el carácter extraterritorial del ilegal y genocida cerco, subrayó la diplomática en una conferencia magistral dictada en el Instituto de Relaciones Exteriores de esta nación indochina.
En el caso de Cuba, enfatizó, lo que resulta singular y extraordinario es el empeño deliberado de los Estados Unidos en asfixiar la economía nacional, sabotear y poner obstáculos significativos para impedir el crecimiento y desarrollo, lo cual reforzó con su inclusión en la espuria lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.
“Ningún país, incluso aquellos con economías mucho más robustas que la cubana, podría encarar una agresión tan brutal, asimétrica y extendida en el tiempo, sin un costo considerable para el nivel de vida de su población”, señaló más adelante.
Viant remarcó que Washington conoce perfectamente que viola la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional con tan despiadada agresión, y está consciente de que contraviene las normas internacionales del comercio y la navegación.
El bloqueo contra Cuba es una guerra económica, financiera y comercial que califica como un crimen de genocidio, y una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, sometido al sistema de medidas coercitivas unilaterales más abarcador, integral y prolongado aplicado contra país alguno, insistió.
La jefa de la misión diplomática puntualizó que en estos momentos su país enfrenta una guerra de dos dimensiones: por una parte la económica, diseñada para elevar las carencias a niveles extremos y quebrar la voluntad de todo el pueblo.
En paralelo, una guerra cultural que tiene un componente simbólico, un componente psicológico y un componente de intoxicación mediática, manifiesto en grandes operaciones por parte de los operadores de la contrarrevolución y que apuntan directamente contra la unidad de nuestro pueblo, explicó.
Lo sorprendente –dijo- es que, bajo esas condiciones extremas, Cuba ha construido una obra social reconocida a nivel mundial y protegido la vida de cubanas y cubanos, con el invariable compromiso de no abandonar ni excluir a nadie.
La embajadora cubana hizo también un repaso histórico de los nexos entre Cuba y Laos establecidos desde finales de la década de 1960 y que cobraron fuerza solo años después, con la llegada en 1973 a la zona liberada de Laos de la primera brigada médica cubana.
A partir de entonces comenzó a escribirse una historia de hermandad y cooperación que se refleja en la actualidad en las amplias coincidencias y el excelente estado de los vínculos y el diálogo político estratégico entre el Partido Comunista de Cuba y el Partido Popular Revolucionario de Laos, así como entre ambos gobiernos, apreció.
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