Desde este martes y hasta el 11 de diciembre, el galón de la Extra y la Ecopaís, como denominan aquí a esos hidrocarburos, tendrán un precio de 2,679 dólares, un incremento de 0,117 dólares.
Por el contrario, la gasolina Súper de 95 octanos, bajó 0,31 dólares y se venderá a 3,49 dólares.
Estos nuevos precios llegan mientras el país atraviesa una crisis energética con apagones de 12 horas diarias y en consecuencia aumenta el consumo de combustibles para abastecer generadores, aunque el valor del diésel se mantiene fijo y con subsidio.
El pasado mes de junio, el presidente Daniel Noboa eliminó la ayuda financiera al resto de los combustibles y en ese momento el galón de las gasolinas de bajo octanaje pasó de 2,42 a 2,72 dólares.
El mandatario determinó que el costo variaría mensualmente en dependencia del mercado internacional.
De acuerdo con lo establecido, el precio puede subir hasta un cinco por ciento o bajar hasta un 10 por ciento.
Incrementar el precio de los combustibles implica “elevar el costo de la vida y condenar a más ecuatorianos a la pobreza”, alertó hace unos meses el presidente de la Unión Nacional de Educadores, Andrés Quishpe.
Pese a algunas protestas, el Gobierno de Noboa no enfrentó gran resistencia a la eliminación de los subsidios a los combustibles, como ocurrió en 2019 y 2022, cuando diversos sectores sociales salieron a las calles en históricas manifestaciones contra los intentos de aplicar esa medida.
mem/avr