Si bien el burgomaestre reconoció que los embalses destinados a esos fines aún están por encima del nivel mínimo, subrayó la necesidad de tomar medidas preventivas para que luego no suceda como con la electricidad, que los apagones son extensos.
Muñoz llamó a la ciudadanía a una “gran campaña para disminuir el consumo de agua”.
El alcalde explicó que a la fuerte sequía que enfrenta la región, se suma el consumo excesivo del líquido vital en la urbe capitalina, pues mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de 100 litros diarios por persona, aquí promedia 146 litros al día.
Eso representa un desperdicio de 133 millones de litros de agua diarios, añadió.
En ese contexto, un grupo de barrios tendrán cortes en jornadas alternas y otros tendrán una disminución de la presión de bombeo.
En zonas altas de la ciudad de Cuenca, capital de la provincia de Azuay que por estos días acoge la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, también se aplican racionamientos tras 124 días de sequía hidrológica.
A eso se suma que muchas comunidades de Ecuador ya tienen afectaciones en el servicio como consecuencia de los prolongados cortes eléctricos iniciados hace más de un mes, que esta semana son de 12 horas por día.
Las condiciones climáticas no favorecerán la recuperación de los niveles hídricos en las zonas de influencia de las principales hidroeléctricas del Ecuador, advirtió el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
En la Sierra se podrían presentar algunas lluvias esporádicas, pero no contribuirán de manera significativa a mejorar los caudales de los ríos, dijo la analista en pronósticos del Inamhi, Cristina Argoti.
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