El martes, el Ministerio de Exteriores moldavo expresó al embajador ruso en Chisináu, Oleg Ózerov, una protesta por el descubrimiento de dos vehículos aéreos no tripulados, los que atribuyó a Rusia.
«El régimen de la presidenta, Maia Sandu no proporcionó ningunas pruebas, y, obviamente, no las proporcionará, porque no hay ni pruebas ni hechos», dijo Zajárova ante la prensa.
Asimismo, la portavoz denunció la tendencia de Occidente de presentar cargos, citando a fuentes y servicios especiales, que resultan ser información falsa. «Rechazamos en los términos más enérgicos las acusaciones infundadas de Chisinau», recalcó.
El fin de semana, dos drones fueron hallados en el sureste y el norte de Moldavia. El canciller del país, Mihail Popșoi, inmediatamente acusó a Rusia de «poner en peligro las vidas de los moldavos».
El lunes, la presidenta de Moldavia declaró que ambos vehículos aéreos no tripulados no representan amenaza a los ciudadanos.
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