Uno de los estallidos ocurrió frente al STF y otro cerca de la Cámara de Diputados. La Plaza de los Tres Poderes fue cerrada y los bomberos confirmaron la muerte de una persona que, con explosivos adheridos al cuerpo, se acercó a la entrada de la corte superior y los activó.
La explosión se escuchó desde el interior del predio, después de que terminó la sesión plenaria. No hubo daños.
Hubo una segunda detonación a unos 500 metros de la primera, cerca de la Cámara baja. En videos de redes sociales, es posible ver un auto explotando con fuegos artificiales en el estacionamiento.
Una nota del STF indica que «ministros fueron retirados del edificio en seguridad». La sesión del Supremo se centró en las operaciones policiales en las favelas de Río de Janeiro y contó con autoridades y representantes de la sociedad civil.
La Policía Federal informó que abrió una investigación sobre las explosiones.
Este episodio ocurre casi dos años después de los actos golpistas del 8 de enero de 2023.
Aquellos episodios antidemocráticos comenzaron como una marcha y terminaron en confrontación.
En esa fecha, adeptos radicales del expresidente Jair Bolsonaro marcharon por el Eje Monumental e invadieron y saquearon edificios públicos en Brasilia, como el Congreso Nacional, el STF y Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
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