Barrios enteros quedaron sumergidos, obligando a decenas de familias a abandonar sus hogares, comentó el sitio digital Noticias Kominotek.
Las lluvias torrenciales provocaron que los ríos y canales crecieran rápidamente, devastando la infraestructura e inundando viviendas.
Muchos residentes, presos del pánico, buscaron refugio en zonas más altas, y todavía las carreteras están intransitables y la situación sigue siendo crítica.
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