Esta decisión de las agencias de la ONU responde a la imposibilidad de acceso al puerto y aeropuerto de la capital, este último cerrado al igual como ocurrió en marzo pasado.
La pausa en las operaciones aeroportuarias tienen como telón de fondo un ataque a un nave de la compañía estadounidense Spirit Airlines justo cuando realizaba la maniobra de aterrizaje.
Los pandilleros con sus armas automáticas hicieron diana en el fuselaje con varios proyectiles, uno de ellos hirió a una azafata. Los pilotos reaccionaron, levantaron la aeronave y aterrizaron en la vecina República Dominicana.
También acceder al puerto es complejo debido al cierre de carreteras, muchas de ellas tomadas por las bandas criminales.
Tales contratiempos obligaron a la ONU posponer el traslado de 20 camiones que transportaban medicamentos y suministros esenciales al sur de Haití . La entrega de efectivos a los más desposeídos quedó suspendida por la falta de seguridad.
Días atrás, los pandilleros abrieron fuego contra un helicóptero del Servicio Aéreo Humanitario de la ONU, la cual llevaba 18 personas a bordo, 15 pasajeros y tres miembros de la tripulación.
El aparato fue atacado mientras sobrevolaba el espacio aéreo de Grand-Ravine, un distrito ubicado en la entrada sur de Puerto Príncipe, y se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso después de recibir varios proyectiles.
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