Este será el tercer -y último- encuentro entre ambos líderes “tras la Cumbre de Woodside de noviembre de 2023 en California y su reunión de noviembre de 2022 en Bali, Indonesia”, subrayó un comunicado publicado este jueves por la Casa Blanca.
Biden y Xi discutirán cuestiones bilaterales, regionales y globales, añadió el escueto mensaje atribuido a la secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Karine Jean-Pierre.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, indicó que el actual gobernante expresará algunas preocupaciones de Estados Unidos asociadas a un supuesto reciente pirateo de las comunicaciones privadas de altos funcionarios del norteño país hechos por un presunto grupo cercano a China.
También abordarán cuestiones relacionadas con la guerra entre Rusia y Ucrania, de acuerdo con las valoraciones de Sullivan.
Medios locales se hicieron eco del viaje del mandatario estadounidense, que incluirá también a Brasil, en lo que resulta una especie de despedida del escenario internacional, pues su periodo concluirá el 20 de enero de 2025.
El periplo por Sudamérica ocurre más de una semana después de las elecciones en Estados Unidos que resultaron en el triunfo y próximo regreso al cargo del republicano Donald Trump, lo cual genera incertidumbres para el mundo.
En la reunión de APEC tal vez Biden sea objeto de un mayor escrutinio a partir de las promesas del presidente electo acerca de la guerra arancelaria.
Reseñas de prensa en Perú subrayan que para la llegada de Biden se desplegó un fuerte contingente militar con personal del Ejército, la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina de Estados Unidos.
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