De esta suerte, la Oficina de Estadísticas (Eurostat) confirma que la región mantiene vivas las esperanzas de un aterrizaje suave tras más de un año de casi estancamiento.
El empleo en los 20 países de la zona euro creció 0,2 por ciento en el trimestre, el doble de lo previsto en un sondeo entre economistas, lo que elevó la tasa de crecimiento anual al uno por ciento desde el 0,9 de tres meses antes. Aunque el crecimiento del empleo sigue siendo relativamente débil, las cifras pueden aliviar los temores de que un empeoramiento del mercado laboral pueda arrastrar al bloque a la recesión, especialmente dada la debilidad de la demanda exterior y los malos resultados de la industria.
De hecho, la economía del conjunto de la zona euro creció 0,4 por ciento en el tercer trimestre con respecto a los tres meses anteriores, según Eurostat, confirmando su anterior estimación preliminar, que fue el doble de rápida de lo que esperaban los economistas.
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