En la víspera, la integrante de la Cámara de Representantes por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), anunció que enfrentaría a la presidenta alterna de la CEE, Jessika Padilla Rivera, por negarse a iniciar el recuento de papeletas para el cargo de representante por acumulación.
Nogales Molinelli, abogada y activista ambiental, se presentó en la noche del miércoles en la sede central del organismo electoral, donde comenzó una protesta con velones encendidos, a la que se sumaron seguidores suyos.
Los comisionados electorales de los cinco partidos que intervinieron en las elecciones del 5 de noviembre optaron por evocar la determinación de la jueza Padilla Rivera, incluido Aníbal Vega Borges, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), al que se le vincula.
Nogales Molinelli, arbitrariamente excluida de la boleta electoral al igual que su correligionario senador Rafael Bernabe, exigió que sus votos se cuenten independientemente del resultado final, ya que el argumento era que con los 29 mil sufragios pendientes por nominación directa no lograría un escaño en la Cámara.
“Estamos muy contentas porque se está haciendo lo correcto y, sobre todo, porque a las personas que emitieron los votos por nominación directa y que tuvieron que pasar ese trabajo adicional, se les está haciendo justicia”, indicó.
A Nogales Molinelli le parece una posición muy limitada la de la presidenta de la CEE, ya que esos 29 mil votos son los que la máquina pudo leer y no están contabilizados, más un universo de aproximadamente 100 mil papeletas que están marcadas como no votadas, votadas en blanco o mal votadas, y que muchas podrían contener votos válidos aún sin contabilizar.
“Además, tenemos un universo de papeletas de votos ausentes y votos adelantados que también podrían contener votos por nominación directa. Vamos a calcular que hay 200 mil votos que todavía no se han adjudicado para decir categóricamente que lo único que yo tengo son 29 mil″, estableció la diputada del MVC.
Consideró que la Comisión Estatal de Elecciones ha funcionado muy mal desde el inicio en términos de la depuración de listas, de las recusaciones y la falta de proactividad en inscribir nuevos electores.
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