La satisfacción de la presidenta Dina Boluarte y su invitado Xi Jinping se evidenció en los discursos que consideran el inicio de una época para las relaciones y el desarrollo de ambos países y para la región latinoamericana, que vio inaugurada una vía que la aproxima más al continente asiático.
En ese contexto, ministros de ambas partes firmaron una importante diversidad de acuerdos bilaterales, siendo el más importante el Protocolo de Optimización del tratado de libre comercio entre China y Perú.
La inauguración se realizó en el Palacio de Gobierno, a cargo de los mandatarios y sus ministros, así como otras altas autoridades peruanas.
El puerto transformará a Perú “en un centro logístico, tecnológico industrial de nivel mundial que nos proyectará de manera estratégica en la región Asia-Pacífico”, que no solo mejorará el acceso de los productos peruanos y elevará la competitividad de los mismos dijo en su discurso Boluarte.
Añadió que como complemento de la flamante terminal, totalmente automatizada y capaz de recibir enormes buques portacontenedores, al puerto se añadirán obras de infraestructura y conectividad para recibir carga de países vecinos e instalar zonas económicas especiales y parques industriales.
Destacó el papel fundamental que cumplió China en el logro, basado en los lazos de amistad, cooperación y confianza que une a ambas naciones, según dijo, además de ratificar la importancia de la Asociación Estratégica Integral entre ambos países.
El mandatario chino felicitó a los trabajadores peruanos y chinos que culminaron con notable celeridad lo que calificó como el primer puerto inteligente de Sudamérica, que ahorrará en costos logísticos y generará ingresos para Perú.
“Hoy somos testigos del nacimiento de un nuevo corredor marítimo para la nueva era”, aseveró y señaló que la duración de la travesía a China se reducirá en más de diez días, lo cual significará un ahorro de más del 20 por ciento del costo logístico actual por otras rutas.
Dijo también que, a partir de hoy, se facilitará el transporte “de Shangay a Chancay” -frase que se ha convertido en una especie de lema- y el comercio entre los dos países entrará en una nueva era pues ha nacido “un nuevo corredor terrestre y marítimo entre Asia y América Latina y el Caribe”.
Tras el acto, en el que participaron por teleconferencia, los trabajadores chinos y peruanos celebraron el acontecimiento con las danzas chinas del dragón y del león, algo que también hicieron en la plaza central del pueblo de Chancay jóvenes cuyos ancestros chinos llegaron a ese puerto como inmigrantes clandestinos.
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