Tras culminar su agenda de trabajo en ese país suramericano, el mandatario nipón se trasladará a Brasil a fin de participar en la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) la próxima semana, acorde con lo expuesto por un portavoz del gobierno japonés.
Ishiba, de 67 años, debió someterse la víspera a un chequeo médico, tras numerosas críticas y especulaciones por haberse quedado dormido durante una sesión especial del Parlamento.
Dicho suceso, que motivó consternación popular, ocurrió el 11 de noviembre, cuando el órgano legislativo votaba por quién ocuparía el máximo cargo del Ejecutivo en la nación.
No hay problemas con su salud y sus tareas oficiales no están viéndose afectadas, aseguró el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi, durante una rueda de prensa.
Además, explicó que ese día el experimentado político había tomado medicamentos para un resfriado, pero no sufre de problemas graves de salud como sugirieron algunos tras ver el video del dirigente dormido que transmitió la cadena nacional Nippon Television.
El actual líder del gobernante Partido Liberal Democrático de Japón fue electo primer ministro en segunda vuelta de votación del Parlamento, aunque su coalición obtuvo el peor resultado de los últimos 15 años en las elecciones legislativas del 27 de octubre.
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