«Los graves hechos de esta noche (ayer) en la Plaza de los Tres Poderes se repiten el escenario, los objetivos y la violencia del 8 de enero» (2023), escribió Hoffmann en la red social X.
Bajo gritos de intervención militar y rechazo a la asunción del presidente Luiz Inácio Lulada Silva, adeptos radicales del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron y depredaron en esa fecha los edificios del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio Presidencial.
El auto con explosivos que detonó anoche «es de un candidato a concejal del PL (Partido Liberal, de Bolsonaro) de Santa Catarina (sureño estado). Son muchos los elementos que nos advierten de permanecer vigilantes en defensa de la democracia», refirió la timonel del PT.
Según la parlamentaria, «sabemos quiénes son sus enemigos y sabremos defenderla una vez más».
De acuerdo con los investigadores, el responsable del atentado en Brasilia es Francisco Wanderley Luiz, de 59 años y partidario de Bolsonaro.
Ante los atentados, el ministro de la Secretaría de Comunicación Social, Paulo Pimenta, rasgueó en X que «los ataques a las instituciones son ataques a la democracia y al pueblo brasileño» y «lo ocurrido fue muy grave».
Ratificó que el vehículo con explosivos pertenece a un miembro del PL y «los expertos probablemente conformarán que se trata de la misma persona que intentó ingresar» en el Supremo y más tarde murió al detonar los explosivos en las afueras de la corte.
«Cada vez más, la defensa de la democracia, la lucha contra la intolerancia y la política de odio que ha contaminado a sectores de la sociedad se vuelven fundamentales», insistió Pimenta.
Instó a no, «bajo ninguna circunstancia, naturalizar actos antidemocráticos. Seguiremos trabajando por la reconstrucción de nuestro país y por la unidad del pueblo brasileño, todos los que estén en contra serán derrotados una vez más», subrayó.
La Policía Federal anunció que investiga los estallidos junto con el Mando de Operaciones Tácticas, el Grupo de Intervención Rápida de la Superintendencia Regional, peritos y el grupo Antibombas, que analizan la seguridad en el lugar de los hechos.
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