Esta es la última de una serie de nombramientos que levantan ronchas en Washington y que auguran, en el momento de confirmación en el Senado, qué tan fuerte será el control de Trump sobre los republicanos en la Cámara Alta.
“La seguridad y la salud de todos los estadounidenses es el papel más importante de cualquier administración”, expresó el presidente electo en un mensaje en la red social X.
“El HHS jugará un papel importante en ayudar a garantizar que todos estén protegidos de productos químicos nocivos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud en este país”, subrayó en la plataforma de Internet.
Según Trump, Kennedy “restaurará estas agencias a las tradiciones de investigación científica de estándar de oro y faros de transparencia, para poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y para hacer que Estados Unidos sea grande y saludable de nuevo”.
Algunos medios locales notaron que previo a las elecciones el equipo del republicano advirtió que el excandidato independiente no obtendría un trabajo en el HHS e incluso se hablaba de que sería una especie de asesor.
En un mitin en octubre en el Madison Square Garden de Nueva York, el entonces candidato republicano dijo de Kennedy Jr.: “Voy a dejar que se vuelva loco con la salud. Voy a dejar que se vuelva loco con la comida. Voy a dejar que se vuelva loco con los medicamentos”.
Lo cierto es que la promesa -cumplida ahora- de Trump de darle al abogado ambientalista sin títulos médicos poderes sobre las agencias de salud, suscita inquietudes entre los expertos, a quienes les preocupa que pueda entrometerse en agencias gubernamentales clave.
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