De acuerdo con el anuncio de su oficina, el jefe de Naciones Unidas extenderá sus llamamientos para reforzar el apoyo del bloque a la inclusión social y la lucha contra el hambre y la pobreza.
Asimismo, reclamará más acción en la reforma de las instituciones de gobernanza mundial, el desarrollo sostenible y las transiciones energéticas.
Su agenda en el gigante sudamericano incluirá además encuentros com el mandatario brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, así como otros líderes asistentes.
En septiembre pasado, el veterano diplomático urgió a una acción decisiva frente al cambio climático de los miembros del G20, a quienes pidió la descarbonización completa de sus sistemas de generación para 2035.
Durante un encuentro del bloque, reunido por primera vez en la sede de Naciones Unidas en coincidencia con el segmento de alto nivel de la Asamblea General, Guterres reiteró un llamado para liderar la transición.
“Para 2030, la producción y el consumo mundial de todos los combustibles fósiles deben disminuir al menos en un 30 por ciento, y la capacidad mundial de energías renovables debe triplicarse”, remarcó.
A juicio del titular, resulta vergonzoso que en un mundo de abundancia, alrededor de una de cada diez personas pase regularmente un día entero o más sin comer, lo que se conoce como inseguridad alimentaria grave.
En ese encuentro, el grupo adoptó formalmente un Llamado a la acción sobre la reforma de la gobernanza global, una propuesta que busca comprometer a esas naciones con el fortalecimiento del sistema multilateral y la transformación y modernización de las principales organizaciones internacionales.
El bloque está integrado oficialmente por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, la República de Corea, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Rusia, Türkiye, Reino Unido y los Estados Unidos.
Junto a esos estados, dos grupos regionales forman parte de la alianza: la Unión Africana y la Unión Europea.
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