El fenómeno identificado como Man-yi se convertirá en el sexto tifón que impacta la nación asiática en menos de un mes y los expertos de la Agencia Meteorológica de Filipinas prevén que tocará tierra el próximo fin de semana por algún punto de la isla norteña de Luzón, la más grande y poblada del archipiélago.
Al decir de los científicos, la actual tormenta cuenta con las condiciones climáticas necesarias en el mar, a 620 kilómetros de la costa, para seguir ganando intensidad y alcanzar la categoría de super tifón antes de tocar tierra.
Sucesivas tormentas han azotado a Filipinas en las últimas semanas y obligado a evacuar a cientos de miles de personas.
La propia Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, reconoció en un reciente informe que detectó una situación inusual en la cuenca del Pacífico en noviembre.
Este archipiélago aún no se recupera del paso de la tormenta Trami, el tifón Yinxing, el supertifón Kong-rey y los tifones Toraji y Usagi, este último golpeó tierra la víspera, cuando debe prepararse para uno con posibilidades de ser peor.
Los tres primeros fenómenos mencionados dejaron un saldo general superior a los 160 muertos y las pérdidas materiales todavía se acumulan de manera incalculable.
Varios puertos del país permanecen cerrados, al igual que diversas instituciones, en tanto las autoridades no dejan de advertir sobre riesgos de inundaciones, avalanchas y otros desastres.
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