La oficina de manejo de emergencias (NEMO, por sus siglas en inglés) recordó que la mayor preocupación recae en las zonas costeras y los cayos, debido a los pronósticos de marejadas peligrosas y aguaceros torrenciales con sus consecuentes inundaciones, deslizamientos de tierra y daños materiales que incluso amenacen la vida.
De hecho, hay reportes de ríos y presas desbordadas, riadas y afectaciones en muchas infraestructuras viales en lugares como San Pedro y algunas islas del Caribe beliceño, que pueden registrar un escenario más complicado en las próximas horas.
El país paralizó las actividades y servicios públicos no esenciales, NEMO llamó a los habitantes a permanecer bajo resguardo hasta que se levante la contingencia y no cometer imprudencias, especialmente en las comunidades con litoral.
Desde ayer las autoridades están movilizadas con la adopción de medidas preventivas, traslado de población vulnerable hacia sitios seguros y recorrido por áreas ya afectadas.
Sara llegará a Belice tras castigar a Honduras con un movimiento lento, mientras descargó grandes volúmenes de precipitaciones, arrasó muchas localidades con sus vendavales y dejó un número indeterminado de damnificados y víctimas.
Las lluvias igualmente impactaron Guatemala y Costa Rica, aunque con menor fuerza; y su futura trayectoria puede afectar el sur de México antes de salir al mar.
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