La noticia se hizo eco en medios locales este domingo por un alto funcionario estadounidense familiarizado con la decisión, quien no fue identificado.
A juicio de expertos, esto representaría un cambio significativo en la política de Washington relacionada con el conflicto en Ucrania que modificaría la trayectoria de la guerra.
El mandatario demócrata dudó durante meses autorizar el uso de este tipo de armamento ante el riesgo de una escalada que pudiera poner a Estados Unidos y otros miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en un conflicto directo con Rusia.
Fuentes oficiales dijeron que Biden ahora dio el visto bueno a Ucrania para utilizar armas proporcionadas por Estados Unidos para atacar profundamente el territorio ruso.
Quizás los primeros ataques profundos se lleven a cabo utilizando cohetes ATACMS, que tienen un alcance de hasta 306 kilómetros, puntualizaron.
Cuando Biden y Vladimir Zelensky se reunieron por última vez en la Casa Blanca en septiembre, el presidente ucraniano llegó con una lista detallada de objetivos dentro de Rusia que quería atacar con esos misiles le facilitara Washington.
A poco más de dos meses de concluir su periodo en la mansión ejecutiva, Biden le estaría dejando a su sucesor, el republicano Donald Trump, un problema como los misiles: de largo alcance.
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