Solo las brigadas de rescate se podrán acercar o bajar al interior de la referida mina, señala el documento emitido por el tribunal que ordenó retirar todos los impedimentos policiales y de otra índole, capaces de obstaculizar la salida a la superficie de los mineros.
El Tribunal Superior de Gauteng realizará otra vista oral el próximo martes sobre el caso de los mineros de Stilfontein, a partir de una demanda presentada a principios de este mes por la Sociedad de Defensa de la Constitución, señaló la cadena de radio y televisión SABC.
La demanda señala que el impedimento por parte del Servicio de Policía Sudafricano (SAPS) del suministro de agua y alimentos a los trabajadores ilegales, viola sus derechos humanos, lo cual está prohibido en la Constitución sudafricana.
Sin embargo, la vocera del SAPS, Athlenda Mathe, estimó que la disposición del citado tribunal para nada le impide a ese órgano cumplir con sus obligaciones.
La operación contra los mineros ilegales continuará en todas las minas abandonadas en Stilfontein, declaró Mathe, quien llamó a los trabajadores a salir a la superficie. Aquellos que presenten problemas de salud será atendidos en hospitales, bajo custodia policial, acotó.
Pero los obreros sin permiso que estén saludables, serán arrestados, comentó la portavoz de la policía, cuyas fuerzas bloquean desde octubre pasado la salida de la mencionada mina, situada en el noroeste de este país.
Hasta ahora, las fuerzas del orden público arrestaron a mil 180 mineros ilegales, conocidos aquí como samas-samas, mientras que otros 400 quedan aún bajo tierra, según la policía, aunque la SABC se refiere a cuatro mil 500.
La mencionada mina, cuyas laborales oficiales concluyeron en 2005, se encuentra a una profundidad de cuatro mil metros, donde se extraía oro y uranio.
Mathe afirmó que ningún agente desciende a las minas e informó que desde diciembre último requisaron 369 armas de gran calibre, 10 mil cartuchos y diamantes en bruto por valor de 1,6 millones de euros.
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